Contadores inteligentes

Los contadores inteligentes o “smart meters” son sistemas electrónicos que pueden medir el consumo de energía, añadiendo más información que un contador convencional, así como transmitir y recibir datos mediante comunicaciones electrónicas. En la Disposición Adicional Primera de la Orden ITC/3860/2007, de 28 de diciembre, por la que se revisan las tarifas eléctricas a partir del 1 de enero de 2008, se estableció que “Todos los contadores de medida en suministros de energía eléctrica con una potencia contratada de hasta 15 kW deberán ser sustituidos por nuevos equipos que permitan la discriminación horaria y la telegestión antes del 31 de diciembre de 2018″.

Es decir, que a partir de 2019 todos los contadores eléctricos habrán sido sustituidos por unos contadores digitales inteligentes (smart meters) que tengan capacidad de comunicación remota con la compañía eléctrica, o lo que es lo mismo, pueden comunicarse vía GPRS o GSM haciendo que en el cuarto de contadores de cada casa o comunidad de vecinos instalen una o varias antenas similares a las de la telefonía móvil para enviar los datos a la compañía eléctrica.

Hay que añadir que a la nueva contaminación electromagnética debida a la comunicación inalámbrica de los contadores inteligentes, hay que añadir los campos magnéticos y los campos eléctricos que siempre han generado estos dispositivos (tanto los antiguos como los nuevos) y que en ocasiones hacen de las plantas bajas, primera o segunda de los edificios lugares realmente contaminados.

Puedes ver el resultado de una medición de la radiación electromagnética emitida por un contador inteligente:

Puedes ver el resultado de otra medición de la radiación electromagnética emitida por un contador inteligente:

 

El panorama no puede ser más desolador pues en los próximos años se instalarán millones de contadores inteligentes, lo que querrá decir que habrá millones de nuevas antenas en cada edificio y en cada casa, y ni siquiera lugares que hasta ahora habían estado con nieves les de contaminación relativamente bajos se librarán de la imposición de estos dispositivos.

EL PROBLEMA DE LA INTIMIDAD

Además del problema de la contaminación electromagnética producida por los contadores inteligentes, hay preocupación en muchos ámbitos por el riesgo de poner en peligro la intimidad de las personas. Con estos contadores, las compañías podrán saber a qué hora llegamos a casa y a qué hora nos vamos; a qué hora nos levantamos y a qué hora nos acostamos; cuándo ponemos la lavadora o quitamos la televisión. Cualquier mínima variación en el consumo eléctrico de nuestra casa la recogerá el contador indicando la hora exacta en que se produce.

Esto ha llevado a la Comisión Europea a aprobar la Recomendación de la Comisión de 9 de marzo de 2012 relativa a los preparativos para el despliegue de los sistemas de contador inteligente (2012/148/UE). En ella se indica que “todo sistema de contador inteligente de electricidad debería ofrecer al menos todas las funcionalidades que se enumeran a continuación:

  • 42.c) permitir la lectura de contadores a distancia por parte del operador.
  • 42.d) proporcionar comunicación en ambos sentidos entre el sistema de contador inteligente y las redes externas para el mantenimiento y control del sistema de contador.
  • 42.g) permitir el control a distancia del encendido/apagado del suministro y/o la limitación del caudal o la potencia. Esta funcionalidad se refiere tanto al lado de la demanda como al de la oferta.
  • 42.h) proporcionar unas comunicaciones de datos seguras. (…) Para las comunicaciones locales en los locales del consumidor, se exige la protección tanto de los datos como de la intimidad”.