El impacto que tienen en la salud los campos electromagnéticos es una materia de estudio reciente en la comunidad científica y médica y, por tanto, podría parecer normal la discrepancia que existe entre científicos sobre los efectos de los campos electromagnéticos pues la prevalencia de determinados síntomas o enfermedades no es generalizada.
Sin embargo, son miles los estudios científicos publicados por investigadores de todo el mundo que encuentran indicios de efectos graves en la salud por la exposición de organismos vivos a los campos electromagnéticos. Problemas cardíacos, de tiroides, neurológicos, de oído o el desarrollo de determinados tumores son asociados en muchos de estos estudios con la exposición continuada a campos electromagnéticos. Asimismo, la nueva enfermedad denominada sensibilidad electromagnética, electrosensibilidad, electrohipersensibilidad o hipersensibilidad electrectromagnética, empieza a ser sufrida por cada vez más personas.
En función del tipo de radiación se pueden producir distintos efectos en la salud:
Los efectos de la radiación ionizante son bien conocidos.
Los efectos de la radiación no ionizante son asociados con dos riesgos potenciales:
- eléctricos (Los campos eléctricos y magnéticos pueden inducir una corriente eléctrica en cualquier conductor)
- biológicos.
Para comprender estos efectos hay que recordar que la radiación se propaga en el espacio y al incidir sobre los cuerpos pueden penetrar, reflejarse o absorberse, pudiendo producir efectos térmicos y efectos no térmicos.
Se produce calentamiento por inducción al aplicar un campo magnético alterno intenso (las frecuencias de trabajo varían entre 50 y varios millones de Hz).
Se produce calentamiento dieléctrico utilizando energía de radiofrecuencia de 3 a 50 MHz para diversos procesos de calentamiento industrial.
Se producen efectos no térmicos cuando la energía de la onda induce corrientes y campos eléctricos en los tejidos.
CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS Y CÁNCER
Son muchos los estudios que asocian la exposición a campos electromagnéticos de baja frecuencian con la leucemía infantil y con varios tipos de cáncer, y la exposición a campos electromagnéticos de alta frecuencia con gliomas, neuromas, meningiomas y otros tumores cerebrales. Organizaciones tan reticentes en este campo a reconocer estos problemas como la OMS, a través de su International Agency for Research on Cancer, lo ha hecho recientemente:
IARC clasifica los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posible carcinógeno (Grupo 2B) en humanos. La clasificación que hace la IARC (Organización Mundial de la Salud) es la siguiente:
Grupo 2B. «Posible cancerígeno» |
Campos magnéticos de baja frecuencia Campos electromagnéticos de alta frecuencia |
Asimismo, en el Informe Interphone study reports on mobile phone use and brain cancerrisk, que se inició en 2000 como un compendio internacional de estudios de casos y controles en 13 países de todo el mundo centrándose en cuatro tipos de tumores: los tumores de el cerebro (glioma y meningioma), del nervio acústico y de la glándula parótida, se determina que hay un aumento del riesgo por el uso del teléfono móvil.
Además, se ha publicado en 2012 un nuevo estudio Bioinitiative 2012, en el que han participado 26 cientificos expertos en la materia, y que ha revisado más de 1.500 investigaciones de la literatura científica más reciente, llegando a la conclusión de que es necesario reducir los niveles de exposición permitidos. En él se recomienda un límite de precaución de 0,001 W/m² (0,61 V/m). Actualmente, en España para telefonía móvil 3G se permite un límite de 10 W/m² (61 V/m). Como ocurre en prácticamente todas las mediciones realizadas, las emisiones de las antenas están muy por debajo de estos límites, ya que los límites son tan altos que las antenas nunca los alcanzan por mucha potencia que emitan. Es conveniente dar a conocer que un móvil puede funcionar con 0,00000002 W/m² (0,00003 V/m).
Por otro lado, se ha publicado el Informe realizado por la Fundación para el Medio Ambiente y la Salud Humana (EHHI) de Estados Unidos que pide normas más estrictas para regular las tecnologías inalámbricas, especialmente para los niños y mujeres embarazadas. EHHI ha revisado cientos de estudios que han examinado las amenazas potenciales para la salud asociados con el uso de dispositivos celulares. Este informe es la primera parte de un proyecto de investigación de los efectos sanitarios de uso del teléfono móvil y proporciona el contexto para el segundo tramo del proyecto: un estudio en animales diseñado para investigar los efectos sobre la salud en las crías de las exposiciones de teléfonos móviles durante el embarazo.
Asimismo, se ha publicado el estudio: «Riesgos sanitarios del teléfono móvil: medidas a adoptar para proteger a los niños»
¿HAY RELACIÓN ENTRE LA SENSIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA Y OTRAS ENFERMEDADES MÁS GRAVES?
Hay que dejar claro que la sensibilidad electromagnética no tiene por qué ser el primer paso para desarrollar otras enfermedades más graves. Así, se comprueba que personas que nunca han tenido ningún síntoma han desarrollado cáncer por vivir cerca de una línea de alta tensión; en cambio, personas que llevan años con casos agudos de sensibilidad electromagnética no han desarrollado cáncer. Por tanto, es muy importante tomar medidas de precaución aún cuando no se sea electrohipersensible, cuando no se note nada, pues esas personas pueden estar sometiendo a su organismo a elevadas dosis de radiación sin darse cuenta, que harán que aumente la probabilidad de padecer algún tipo de cáncer en el futuro.